Richard Li, hijo del multimillonario de Hong Kong Li Ka-shing, es invitado a un foro de alto perfil en Beijing, en medio de la creciente presión sobre la venta de las operaciones portuarias de CK Hutchison en el Canal de Panamá.
Richard Li, fundador de Pacific Century Group, fue invitado al Foro de Desarrollo de China, organizado por el Centro de Investigación para el Desarrollo del Consejo de Estado, según una lista de representantes. El foro se celebra de domingo a lunes, con la asistencia de los principales líderes del país, incluido el primer ministro Li Qiang.
CK Hutchison, ahora dirigida por otro de los hijos de Li Ka-shing, Victor Li, se ha visto atrapada en la mira de las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China desde que anunció un acuerdo para vender 43 puertos, incluidos dos en Panamá, a un consorcio liderado por BlackRock Inc.
Si bien se prevé que el conglomerado gane 19 mil millones de dólares en efectivo con el acuerdo, este enfureció a Pekín después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, lo promocionara como una forma de recuperar el Canal de Panamá. Las autoridades chinas han comenzado a investigar la venta, según informó Bloomberg a principios de este mes.
Se espera que CK Hutchison firme un acuerdo sobre la venta de sus dos puertos de Panamá el 2 de abril.
Donald Trump amenaza a inversionistas en medio de tensiones por el Canal de Panamá
Panamá está al borde de perder su calificación crediticia de grado de inversión, luchando por cumplir con sus objetivos presupuestarios y enfrascado en un tira y afloja con el presidente Donald Trump por el Canal de Panamá, una de sus mayores fuentes de ingresos.
Sin embargo, los bonos del país están entre los de mejor desempeño en los mercados emergentes este año.
Desafiando todos los pronósticos, la deuda en dólares de Panamá ha recompensado a los inversores con un saludable retorno del 6.7 por ciento, casi el doble que un índice de bonos de países en desarrollo y por lejos el mejor desempeño para bonos gubernamentales con calificaciones similares.
Hay varias razones para la manifestación, empezando por el presidente José Raúl Mulino. En menos de un año en el cargo, Mulino aprobó una reforma de la seguridad social muy necesaria, inició negociaciones para reactivar una mina de cobre de gran importancia económica y ayudó a orquestar la venta de los puertos del Canal de Panamá a un consorcio liderado por BlackRock Inc., apaciguando así las quejas de Trump sobre el papel de China en la vía fluvial.
Todo esto aumentó el atractivo de los bonos del país centroamericano, que se abarataron tanto debido a una brutal liquidación el año pasado que ahora se negociaban más como los de sus vecinos con calificación basura.
“Aún vemos valor en Panamá”, afirmó Katrina Butt, gestora de cartera de deuda de mercados emergentes de AllianceBernstein. A pesar de algunos obstáculos en el camino, “es probable que el mercado comience a descontar los riesgos al alza para los ingresos fiscales, el crecimiento económico y el empleo”.
El rendimiento adicional que exigen los inversores para mantener los bonos del país en lugar de bonos del Tesoro estadounidense similares ha caído a 2.8 puntos porcentuales este año, según datos de JPMorgan & Chase. La caída de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense y la búsqueda de bonos de mayor calidad por parte de los inversores tras el repunte de la deuda en dificultades también han contribuido a la compresión del diferencial.
Butt dijo que el diferencial puede seguir ajustándose a alrededor de 2.5 puntos porcentuales, el nivel promedio de los créditos con calificación BB en los mercados emergentes.
Aun así, muchos detractores creen que estos crecientes riesgos son suficientes para poner fin abruptamente al repunte de este año. Entre ellos se incluyen estrategas de Barclays Capital Inc., Seaport Global Holdings LLC y BancTrust & Co.
Si bien la decisión de Mulino sobre la mina Cobre Panamá de 10 mil millones de dólares es un paso en la dirección correcta, enfrenta una batalla cuesta arriba, según Mariano Ortiz de BancTrust.
Para reabrir la mina que representaba alrededor del 5% del producto interno bruto del país antes de cerrar, Mulino necesitaría obtener la aprobación del Congreso y firmar otro contrato con el operador, First Quantum Minerals Ltd., mientras enfrenta el rechazo de los grupos ambientalistas que forzaron su cierre en 2023.