Próximamente, la Asociación Mexicana de Hidrógeno y Movilidad Sostenible (AMH2) cumplirá 4 años de su creación, y aunque el camino no ha sido fácil (como nada que valga la pena), sí ha sido muy satisfactorio.
Este organismo cuenta ya con casi 60 empresas asociadas –muchas de ellas con operaciones globales– y tiene diversas alianzas estratégicas nacionales e internacionales para colaboración e intercambio de información y mejores prácticas en la materia.
Ello ha propiciado que la AMH2 se convierta en un referente en el sector energético mexicano y al mismo tiempo un impulsor de la naciente industria del hidrógeno limpio.
Con 24 proyectos en marcha en diferentes etapas de desarrollo e inversiones programadas de 21 mil 227 millones de dólares, se prevé la producción de 196 mil 707 toneladas de hidrógeno verde, 970 mil toneladas de amoniaco verde y 2 mil 100 toneladas de metanol verde y azul.
Para lograr esta producción se instalarán 4 mil 104 megawatts de energía solar y eólica en varios estados del país, aunada a la capacidad renovable ya instalada y que también auxiliará en la producción de hidrógeno limpio y sus derivados.
Existen proyectos en los estados de Campeche, Oaxaca, Guanajuato, Sinaloa, Sonora, Baja California, Baja California Sur, Nuevo León, Tamaulipas, Durango, Yucatán, Michoacán y San Luis Potosí.
Es importante destacar que los proyectos de Pemex y CFE relacionados con el hidrógeno son proyectos incluidos en diversos documentos de prospectiva y planeación energética, como lo son el Plan de Sostenibilidad y el Plan de Negocios de Pemex, así como el Programa de Desarrollo del Sector Eléctrico Nacional (Prodesen) y la Prospectiva del Sector Eléctrico de la Secretaría de Energía.
Pemex buscará sustituir el hidrógeno gris –que proviene del metano y que actualmente utiliza en sus procesos de refinación– por hidrógeno verde.
También buscará comercializar hidrógeno limpio para satisfacer las necesidades de descarbonizacion de la industria mexicana en un mercado que valora en 4 mil millones de dólares para la próxima década.
CFE, por su parte, buscará generar electricidad en algunas de sus centrales de ciclo combinado, mezclando hidrógeno verde con gas natural (blending) convirtiendo turbinas ya en operación actualmente para que funcionen con hidrógeno, y adquiriendo nuevas turbinas con tecnología desde su fabricación, las cuales le permitan funcionar con hidrógeno verde.
De hecho, a finales de diciembre del año pasado, miembros de la AMH2 se reunieron con el subsecretario de Transición Energética, Jorge Islas, para presentarle la Estrategia Industrial de Hidrógeno Limpio que elaboró esta Asociación, así como el mapa de proyectos actualmente en marcha.
Durante esa reunión se comentó la importancia de que México cuente con una Estrategia Nacional de Hidrógeno, tal y como la tienen los países más avanzados en la materia, y se acordó la colaboración entre la autoridad y la AMH2 para desarrollar la industria de una manera organizada y eficiente.
Es importante señalar que recientemente la presidenta Claudia Sheinbaum anunció inversiones por 277 mil millones de dólares, derivadas de la implementación del Plan México.
Si consideramos las inversiones de los 24 proyectos de hidrógeno limpio, estas inversiones son casi el 10 por ciento del monto anunciado por la presidenta como parte del Plan México.
De este tamaño es la magnitud de la industria del hidrógeno limpio en México.