Conforme lo establece el Artículo 42 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, el Ejecutivo Federal presentó en tiempo y forma al Congreso de la Unión, este documento de Pre Criterios, el cual cumple con dos objetivos, el primero, es el de actualizar los parámetros económicos y las estimaciones en materia de finanzas públicas que aprobó el Congreso para 2025, presentando nuevas estimaciones con base en la evolución económica reciente, y el segundo objetivo, es el de presentar las primeras estimaciones oficiales de estas variables macroeconómicas y de finanzas públicas para 2026.
Como sabemos y es de dominio público, desde la aprobación del paquete económico para este año, y hasta la fecha, en materia de la evolución de la actividad económica en nuestro País, los indicadores lideres que elabora el INEGI, han seguido reportando una continuada desaceleración, destacando un crecimiento económico negativo en el PIB del último trimestre del año pasado, y registrando también una marcada debilidad en el consumo interno, principal motor del crecimiento de la economía.
Lo anterior llevó a que las estimaciones de crecimiento económico para nuestro País, que elaboran diversas instituciones del sector privado, registraran un importante ajuste a la baja, y se modificaran a menos de un 1% de crecimiento en la economía para este año, e incluso el mismo Banco de México, en su última revisión, publicó su propia estimación, la cual fijó en solo 0.6% de crecimiento real para este año.
Por otra parte, si consideramos también que el entorno externo, a partir de la toma de posesión de Donald Trump, como nuevo Presidente de los EUA, se tornó extremadamente difícil tras el anuncio de los aranceles, de la inminente repatriación de trabajadores mexicanos indocumentados, y la declaratoria de Terroristas a los Carteles mexicanos, la percepción ahora, es que la economía mexicana, sin duda alguna, entrará en recesión este año.
Bueno, pues para no perder el acostumbrado optimismo al que nos tiene acostumbrados la Secretaría de Hacienda, en el documento de Pre Criterios para 2026, solo ajustan marginalmente a la baja su proyección de crecimiento real de la economía para este año 2025, y lo reducen de 2.3% a 1.9%, considerando un límite superior de hasta 2.3% de crecimiento real, proyección que sin duda, ni ellos mismos han de creer.
Obviamente, para 2026, presentan una estimación aún más optimista de crecimiento real de la economía, la cual proyectan en 2.0%, con rango superior de 2.5%.
En lo que sí corrigieron un poco mejor, considerando los eventos registrados, pero aún desalineado, fue en la estimación del Tipo de Cambio, el cual habían proyectado para 2025 en un optimista $18.50 pesos por dólar al cierre del año y ahora lo ajustan a $20.00 pesos, cuando ya anda más cerca de $21 pesos que de $20 pero bueno, en su afán de normar expectativas, lo único que consiguen es reafirmar el desprestigio que se han ganado a pulso.
En materia petrolera, aumentan en $4.6 dólares el precio de la mezcla mexicana de exportación para este año, pero hacen un fuerte ajuste a la baja a la plataforma de extracción, la cual reducen de 1,891 miles de barriles diarios de extracción, a 1,761 mbd, un ajuste a la baja de 130 mbd que representa una caída de 14.2%, lo que obliga a reducir la exportación de crudo en casi esa misma cantidad, para no afectar la refinación nacional, a pesar de que pierden dinero refinando petróleo.
Por otro lado, en cuanto a la revisión de las variables financieras, a pesar del ajuste a la baja en el crecimiento real del PIB, ahora esperan unos pocos miles de pesos más de ingresos, que procederán a gastar, y dejar prácticamente igual el déficit financiero.
Sin embargo, como ya es costumbre, no alcanzan a esconder toda la basura bajo la alfombra, ya que al revisar el nuevo saldo de la deuda neta (no se confunda con el saldo histórico de requerimientos financieros) lo aumentan en el equivalente de 1.7 puntos del PIB para este año 2025, y pasa de 50.9% del PIB, a 52.6% del PIB para el cierre de este año, porcentaje que equivale a QUINIENTOS OCHENTA MIL MILLONES DE PESOS!!
Si bien el saldo de la deuda externa habrá de aumentar por el mayor tipo de cambio proyectado ahora, este efecto solo explicaría un aumento en el saldo de la deuda total de solo una tercera parte de este mayor incremento, por lo que de nuevo, ya esconden unos $400 mil millones de pesos de más deuda NETA que van a contratar, cuando el déficit financiero NO SERÀ MAYOR.
Una de dos, o el déficit en realidad será mayor, y hay que financiarlo con más deuda, o siguen desapareciendo dinero que se contrata vía deuda.
Aquí la opción de que la mayor deuda se vaya a “disponibilidades” no aplica, porque el dato que se consigna es de deuda NETA, la cual ya tiene deducidas los aumentos en las disponibilidades.
Y todavía señalan en el documento, que casi el 80% de la mayor deuda contratada en 2024, se hizo en pesos A TASA FIJA, cuando precisamente las tasas ahora van a la baja, 120 puntos base proyectados para este año, por lo que parece que no se dan cuenta que la mejor decisión hubiera sido contratar a tasa variable, ya que todo apunta a que seguirán bajando.
Finalmente para 2026, como ya se mencionó, las proyecciones en materia de crecimiento de la economía son incluso más optimistas que para 2025, y con inflación a la baja, aunque en materia de finanzas públicas las previsiones no parecen tan favorables.
Esto es así, porque en materia de ingresos presupuestales se proyecta una reducción de 0.7% del PIB, ya que se proyectan menores ingreso petroleros por 0.4 puntos del PIB, así como menores ingresos tributarios y de organismos y empresas.
De tal suerte, para reducir los requerimientos financieros en medio punto del PIB, y reducirlo de 4.0% estimado en 2025 a 3.5% para 2026, el esfuerzo en reducción del gasto tiene que aumentar más y llegar a 1.3% del PIB, por lo que el gasto neto total bajaría del 25.7% del PIB en 2025, a 24.4% en 2026.
En pesos corrientes, el gasto neto presupuestal en 2026 aumentaría MENOS DE UN 1% (0.77%) con relación al gasto de 2025, lo que en términos reales representa una caída del 3%.
Si el sector público federal es el 25% del PIB y su gasto decrece 3% real, ¿Cuánto tiene que crecer el sector privado para que la economía crezca 2.0% real?
Sin duda, Pre Criterios deja mucho que desear.