Imaginemos estar en una economía de tipo Robinson Crusoe (se usa esta simplificación para comprender los fundamentales). En dicha economía, existen varios bancos y no importa como haya sido, a un primer banco (banco de primera generación), tiene un depósito de $1,000.
Antes de continuar, los bancos en sus estados de resultados no tienen “ventas” ni “costo de ventas” como muchas empresas. Sus ingresos son Intereses cobrados -provenientes de los créditos otorgados- menos Intereses pagados -pagaderos a quienes prestaron dinero al banco-. La diferencia se llama Margen de intermediación.
Por temas de riesgos, se restan las reservas preventivas (todo un tema) además de los gastos administrativos, impuestos para llegar a la utilidad neta. Por lo anterior, el banco no debe quedarse con el dinero guardado en una bóveda, lo tiene que prestar, eso sí, cuidando que sí le paguen sus acreditados.
Regresando al banco de primera generación presta dinero, digamos $900. Se queda con $100 para hacer frente a necesidades. El préstamo fue para una persona para adquisición de una casa. El cliente que pidió dinero le paga al dueño anterior cuyo banco es otro banco y deposita su dinero. Este banco de segunda generación a su vez presta $800 quedándose con $100.
El cliente que le pidió prestado al banco de segunda generación adquiere un automóvil cuyo vendedor tiene su cuenta en un tercer banco. Este banco de tercera generación recibe $800 y presta $700 a otro cliente que tiene su cuenta en un cuarto banco y así sucesivamente.
Son los mismos $1,000 originales pero que van pasando a varios bancos. Esto es un concepto que se conoce como velocidad del dinero en circulación por el cual, con una cantidad menor de dinero impreso, se mueve la economía. Si quiebra un banco de la cadena, el depositante no puede retirar su dinero y se genera un efecto dominó que afectaría al país. Por eso existe el IPAB.
Coincidentemente, el CFA acaba de publicar un artículo llamado Bank runs and liquidity crises (Corridas bancarias y crisis de liquidez), en donde se plantea un modelo teórico que ayuda a establecer el monto de reserva que usamos (los $100 en cada banco) así como la captación y colocación.
La razón de la existencia de los bancos centrales en parte es precisamente para prevenir las corridas bancarias. Esa fue la razón por la que se creó el FED (1913) y posteriormente BANXICO (1925). El dinero es la sangre de la economía y el sistema bancario es el sistema linfático.
En estos días, en las redes se ventila una demanda a unas personas que buscando atacar al dueño de un banco urgían a sacar el dinero de su banco. Evitamos nombres para no echar lumbre al fuego.
Si malvada e ignorantemente se esparcen rumores de que “hay que sacar su dinero de un determinado banco” por venganzas aparentemente ideológicas (en realidad es un jugoso negocio que pagamos vía nuestros impuestos y que los convierte en esencia en textoservidores) afectarán no a quien le dirigieron sus ataques sino al sistema financiero en su totalidad. Se debería perseguir de oficio el esparcir rumores que desemboquen en corridas bancarias. Dan la razón a quienes los calificaban de ser un peligro para México.
Ps 1. Reforma contra el nepotismo hasta el 2030. Son un pésimo chiste.
Ps 2. Honor a quien honor merece: si bien los criminales que fueron entregados a la justicia americana habrían sido capturados en otros sexenios, en el pasado no se atrevieron a enviarlos. Ahora sí. Las dos Naciones están mejor, pero no lo politicen de forma barata.