Pero lo peor es que ya nadie se sorprendió, pues conocemos los niveles de la ‘4T’ y su segundo piso.
Dicho lo anterior, y con la presencia de tres secretarios de Estado, 10 gobernadores, representantes del sector turístico y, como pasa en un país democrático, también estuvo presente la Sedena, pues ya saben que son los directores del fracasado Tren Maya, de la fracasada Mexicana de Aviación, así como uno que otro colado, arrancó la edición 49 del Tianguis Turístico 2025. Ah, lo único nuevo que tuvo fueron actividades binacionales entre Baja California y San Diego, pues somos vecinos.
Del primer tianguis de este sexenio, hay mucho que comentar
Además de los siete discursos, que en su mayoría citaron lugares comunes y presumieron éxitos con sombrero ajeno, no se escuchó una sola propuesta específica para promover al sector como ocurre en otros lugares del mundo. ¡Así como lo están oyendo! La secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez, hará promoción únicamente con discursos y fotos, porque no tiene recursos presupuestales para impulsar al sector. Sin duda, es mucho, porque la prioridad para la ‘4T’ es seguir comprando los votos a costa de llevarse entre las patas a los ciudadanos y al progreso del país.
¿La prueba?
Si a Sheinbaum verdaderamente le importara la industria turística para reposicionar al país tras el desastre que dejó AMLO de la mano de Torruco, bastaría con tomarle la palabra a la propuesta que dio la CNET, para que los recursos cobrados por DNR (contribución que deben pagar los extranjeros que ingresan a México) vuelvan a utilizarse para la promoción; pues la inseguridad y matanzas a lo largo y ancho del país no son actos aislados.
La ocurrencia de los oradores
Y, tras escuchar a Sebastián Ramírez, subse del ramo, quedó más que claro que el turismo no es una prioridad. Funcionarios como éste, lamentablemente, sólo están por tener un hueso o esperar a que su jefa renuncie para ocupar el cargo. Su declaración sobre que México es un gran aliado de Estados Unidos porque el presidente Kennedy pasó su luna de miel en Acapulco hace más de cinco décadas no hizo más que arrancar una carcajada de los invitados. La audiencia no supo si era una broma o en realidad era en serio. Además de una vergüenza son peores.
Juan Ramón de la Fuente, de la SRE, también dejó a los presentes con cara de “what” al insistir en que el personal diplomático realice las actividades de promoción turística. Pero todos sabemos que esta idea jamás prosperó en el sexenio anterior por falta de tiempo e interés de los funcionarios.
¿Por qué tendría que ser diferente ahora?
Prometer no empobrece
Ya animados en la inauguración, Josefina Rodríguez intentó dar cifras alegres, ya saben sus otros datos, en su discurso; peeeeero, en el desarrollo del tianguis la realidad se impuso. Muchos de los destinos no tienen una verdadera oferta turística y otros tienen un reto de percepción de inseguridad que no ha logrado resolverse.
Bastaba con visitar los stands de Guerrero, Tabasco, Michoacán, Sinaloa, Tamaulipas, Estado de México, Colima, Hidalgo, Tlaxcala e incluso, el propio Jalisco, o abrir los periódicos locales que reportaron que el día de la inauguración una pareja fue baleada a metros del aeropuerto de Tijuana. Por más que se diga que están preparados para recibir a los turistas nacionales e internacionales, los esfuerzos son aislados y sin un plan de ruta.
Malas y buenas en la organización
En cuanto a la organización, el tianguis también dejó mal sabor de boca por la distancia para trasladarse al recinto desde Tijuana y Ensenada, el desorden y el cobro injustificado de gafetes que alcanzaban hasta los 300 dólares, o la reimpresión de estos por 70 dólares, y la poca planeación en la zona gastronómica, que nunca dejó de tener largas filas para comprar comida o una bebida.
Tampoco gustó que pocos invitados pudieran participar en la ceremonia de inauguración, o en la cena que ofreció Baja California como estado anfitrión en el Estadio Caliente, cuyos accesos se reservaron únicamente para los conocidos y socios del estado y en el que se dio el cambio de estafeta para que la edición 50 del evento se realice en Acapulco, Guerrero.
Hay quienes me dicen que hay que reconocer a quienes lo hicieron bien.
Sin embargo, reconocen las facilidades que dio el Cross Border Xpress, a cargo de Jorge Goytortúa, para transitar entre San Diego y Tijuana. No obstante, eso pasa todos los días; no es un éxito, una graciosa concesión o merecedor de una ovación de pie, cuando repito eso sucede todos los días. Oooooo, si eso hay que reconocer, imagínense qué tan chafa estuvo el tianguis.
Lo que sí merece reconocimiento es el aeropuerto de Tijuana por sus instalaciones que pertenece a GAP de Raúl Revuelta –que dicho sea de paso ha crecido en oferta comercial y aérea de una manera impresionante– y, por supuesto, las buenas noticias que dieron las aerolíneas nacionales, Viva, Volaris y Aeroméxico para continuar aumentando la conectividad.
Ah, y que grupos aeroportuarios como OMA y ASUR, que seguirán renovando terminales aéreas, al igual que Aeropuertos Mexicanos (AME), que está realizando inversiones por más de siete mil millones de pesos en los aeropuertos de Tepic y Puerto Escondido.
¿Y el AIFA, apá? Es el más bonito y mega, mega conectado tipo hub del mundo mundial. Ok no. Mal y de malas.