La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) está amenazando el equilibrio ecológico de una de las joyas naturales del sureste: La laguna de Bacalar está siendo dañada por las obras que están construyendo para alimentar al altamente subsidiado Tren Maya.
“Han iniciado (los militares) una construcción en la zona federal de la laguna de Bacalar, sin certeza de que cuente con las autorizaciones ambientales necesarias”, denunció Greenpeace México.
Los habitantes de la zona han comenzado a protestar y presentaron una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (Profepa) para oponerse a las obras que ya afectan las inmediaciones de la laguna de Bacalar, en Quintana Roo.
¿Por qué el Gobierno está construyendo una obra que afecta a la laguna de Bacalar?
La organización ambientalista denunció que ni la Profepa ni la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) han intervenido para supervisar que la construcción se realice conforme a las leyes ambientales.
El Gobierno de México se ha valido del argumento de obras de seguridad nacional para evitar el cumplimiento de requisitos ambientales.
La administración federal también ha desobedecido ordenamientos judiciales que le impedían la construcción del Tren Maya y otras obras que afectaron el entorno natural del sureste, deforestaron más de 11 mil hectáreas, además de contaminar con concreto una serie de cenotes.
El Ejército también construyó seis hoteles en las zonas de paso del ferrocarril, que no presentaron mayores detalles de su construcción y medidas de remediación ambiental.