De junio del 2023 a junio del 2024 se crearon 442,516 empleos formales registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, esto lo podemos encontrar en la página de informes y estadísticas del IMSS.
Por otro lado, de acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior de México, en verano del 2023 se graduaron de alguna universidad de nuestro país más de 943,000 jóvenes que muchos de ellos salieron a buscar trabajo, no necesariamente todos, pero creo yo que una mayoría si se incorporó al mercado laboral.
Sin contar por supuesto, la cantidad de jóvenes que terminan preparatoria y no continúan sus estudios de nivel licenciatura y se suman al mercado laboral, es evidente que la economía mexicana no fue capaz de generar ni la mitad de los puestos de trabajo formal para absorber la cantidad de jóvenes que salieron de las universidades en el país.
Es decir, necesitaríamos generar cerca de un millón de empleos al año, formales, para absorber la cantidad de jóvenes que se incorporan cada año al mercado laboral.
La pregunta obligada es, ¿qué hacen todos esos jóvenes que no encuentran trabajo formal? Creo que no hay duda de que, quienes desean trabajar y no encuentran trabajo formal, se incorporan a las filas de la informalidad; algunos quizá decidirán iniciar la aventura por explorar oportunidades en nuestro país vecino, pero creo que como están las cosas ahora, esa ya no es opción.
Según datos del INEGI derivados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, se estima que el 55 por ciento de la población ocupada se encuentra laborando en el sector informal, esto es aproximadamente 32.7 millones de mexicanos, tomando los datos del primer semestre del 2023 y del primer semestre del 2024, vemos que el incremento de personas ocupadas en el sector informal fue superior a las 350 mil personas.
Esto no quiere decir que el total de estas 350 mil personas ocupadas en la informalidad son los jóvenes que salieron un año antes de universidad, sabemos que la dinámica del mercado laboral es muy activa y que hay personas de diferentes edades que entra y sale del mercado laboral al informal.
Sin embargo, lo que tenemos claro es lo que ya comenté en líneas arriba, la economía mexicana no tiene la capacidad de generar suficientes empleos formales.
La presidenta Sheinbaum ha señalado como una de sus prioridades en el Plan México generar 1.5 millones de empleos más, no está muy clara la nota en la página de La Presidencia de la República, porque no dice que sea anual ni que sean formales.
De ser estos empleos formales y anuales, se estaría incorporando a la economía formal y productiva del país a la totalidad de los egresados de las universidades y a muchas más personas que actualmente están en las filas de los 32.7 millones de empleos informales. Aun así, nos falta mucho para reducir la informalidad.
Ahora con la inestabilidad económica derivada de las ocurrencias del presidente Trump, es fundamental reenfocar la estrategia económica para nuestro país.
Yo estoy totalmente de acuerdo en que se incremente la inversión productiva por encima del 25 por ciento del PIB, como se propone en el Plan México, pues solo así se podría incrementar la posibilidad de generar puestos formales de trabajo.
La generación de puestos formales de trabajo implica que habría más empresas formales y que se incrementaría la recaudación de impuestos en el país, fortaleciendo así la posición financiera de nuestro aparato de gobierno.
Según datos trimestrales del Servicio de Administración Tributaria el 53 por ciento del total del impuesto sobre la renta (ISR) viene de las retenciones de sueldos y salarios que las empresas realizan de sus trabajadores; estos trabajadores son evidentemente formales.
Para el 2025 se estima un ingreso total de $2.86 billones de pesos de ISR, el 53 por ciento sería aproximadamente $1.52 billones de pesos provenientes de sueldos y salarios, recordemos que esto es solamente con el 45 por ciento de empleos formales, ¿a cuánto se elevaría esta cifra si se suman a la formalidad los 32.7 millones que están actualmente laborando en el sector informal? Ese cálculo lo dejamos para otra ocasión, porque además hay que considerar que si hay más empleo formal es porque hay más empresas, y las empresas también pagan ISR por sus ganancias, por lo que el incremento total en el ISR recaudado sería mucho más de lo proveniente solamente por los sueldos y salarios.
Ahora bien, para crear empresas necesitamos inversión productiva, y por lo tanto el reto está en crear las condiciones de confianza para hacer que la inversión productiva se incremente en el país.
Dado el contexto internacional, quizá estamos entrando en una ventana de oportunidad muy interesante para atraer más inversión al país; solo que esta inversión tendría que venir de cualquier lado menos de China, no creo que a los Estados Unidos, o a Trump en particular, le agrade que se incremente la inversión de China en México, creo que la presidenta Sheinbaum ha hecho un buen papel manejando con pinzas la situación, como para cometer un error táctico en aceptar un incremento de inversión de China en nuestro país. Al menos, mientras esté Trump en la presidencia.
El reto entonces es, ¿cómo incrementar la inversión productiva ya sea nacional o de otros países? Esto tendrá que ser a un ritmo acelerado si queremos contrarrestar la desaceleración que ya empezamos a sentir en la economía mexicana, pues no estoy seguro de que podamos librar bien el 2025 ante tanta incertidumbre y desequilibrio en el mercado global.
Por lo pronto, tampoco tengo duda de que seguiremos viendo cambios repentinos y sin sentido en la política comercial de los Estados Unidos y, derivado de esto, tendremos que seguir atendiendo y ajustando acciones que permitan contrarrestar los efectos diarios de estas ocurrencias de nuestro vecino del norte.