La esposa de Saeed Abu Elaish, dos de sus hijas y otras dos docenas de familiares murieron por ataques aéreos israelíes en los últimos 15 meses. Su casa en el norte de Gaza fue destruida. Él y la familia que le sobrevive ahora viven en una tienda montada sobre los escombros de su hogar.
Pese a esto, dice que no se irá, después de que el presidente estadounidense Donald Trump propuso trasladar por la fuerza a todos los palestinos de Gaza para que Estados Unidos pueda tomar control del territorio devastado y reconstruirlo para otros. Grupos de derechos dijeron que sus comentarios equivalían a un llamado a la “limpieza étnica” y expulsión forzada.
“Rechazamos categóricamente y resistiremos cualquier plan para deportarnos y trasladarnos de nuestra tierra”, expresó Abu Elaish desde el campo de refugiados de Jabaliya.
¿Cómo reaccionaron los palestinos ante el plan de Trump de reacomodarlos?
El llamado de Trump para despoblar Gaza ha dejado atónitos a los palestinos. Cientos de miles en el territorio se apresuraron a regresar a sus hogares —incluso si estaban destruidos— tan pronto como pudieron después del alto al fuego alcanzado el mes pasado entre Israel y Hamás.
Aunque algunos expertos especularon que la propuesta de Trump podría ser una táctica de negociación, los palestinos en toda la región vieron en ella un esfuerzo por borrarlos completamente de su patria, una continuación de la expulsión y desplazamiento de cientos de miles de palestinos de sus hogares en lo que ahora es Israel durante la guerra de 1948 que rodeó su creación.
Ese evento es conocido entre los palestinos como la “Nakba”, o “Catástrofe”, en árabe. La declaración de Trump —un cambio radical respecto de años de política estadounidense— se alineó con llamados de políticos de extrema derecha en Israel para expulsar a los palestinos de Gaza, particularmente hacia Egipto.
“No queremos que se repita la tragedia de nuestros antepasados”, agregó Abu Elaish, un trabajador de la salud.
‘No me iré. Mételo en la cabeza’
Como muchos, Abu Elaish podría mencionar la experiencia de su propia familia. En mayo de 1948, las fuerzas israelíes expulsaron a sus abuelos y otros palestinos y demolieron sus hogares en el pueblo de Hoj, que ahora está en el sur de Israel, justo fuera de la Franja de Gaza, dijo.
La familia se reasentó en el campo de Jabaliya en Gaza, que con el tiempo se convirtió en un barrio urbano densamente construido.
Mustafa al-Gazzar tenía cinco años cuando su familia y otros residentes se vieron forzados a huir en 1948, cuando las fuerzas israelíes atacaron su pueblo de Yabneh, que ahora está en el centro de Israel.
Ahora, con 80 años, sentado afuera de su casa en Rafah, ciudad en el sur de Gaza, aplastada por un ataque aéreo, dijo que era impensable irse después de sobrevivir 15 meses de guerra.
“¿Estás loco, crees que me iría?”, dijo. “¿Crees que me expulsarás al extranjero y traerás a otras personas en mi lugar? … Prefiero vivir en mi tienda, bajo escombros. No me iré. Mételo en la cabeza”.
“En lugar de ser enviado al extranjero, debería regresar a mi tierra original donde nací y moriré”, dijo, refiriéndose a Yabneh, ubicada cerca de lo que ahora es la ciudad de Yavneh, en el centro de Israel.
Agregó que Trump debería buscar una solución de dos Estados. “Esta es la solución ideal, clara, paz para los israelíes y paz para los palestinos, viviendo uno al lado del otro”, comentó.
¿Qué propone Trump con los palestinos de Gaza?
En sus comentarios el martes junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de visita en Washington, Trump dijo que los palestinos de Gaza deberían ser reasentados en tierras en Egipto, Jordania u otros lugares, prometiéndoles un “lugar hermoso”. Egipto y Jordania han rechazado ambos el llamado de Trump para reasentar a los palestinos en su suelo.
Trump dijo que Estados Unidos tomaría Gaza y la reconstruiría en una “Riviera del Oriente Medio” para “la gente del mundo”, descartando la idea de que los palestinos se negarían a irse o querrían regresar.
Los palestinos han mostrado una poderosa determinación para regresar a sus hogares después de que casi toda la población fuera desplazada por la guerra. Multitudes alegres regresaron al norte de Gaza y Rafah, ambos devastados por los bombardeos y ofensivas terrestres israelíes.
El alto el fuego, mediado por Estados Unidos, Egipto y Qatar, pide el regreso de los palestinos a sus hogares, así como un masivo esfuerzo internacional de reconstrucción en su tercera fase, asumiendo que Israel y Hamás puedan llegar a un acuerdo sobre quién gobernará el territorio.
Palestinos piden regresar a sus casas tras la guerra en Gaza
Los refugiados palestinos han exigido durante mucho tiempo que se les permita regresar a los hogares en lo que ahora es Israel, citando el derecho de retorno ampliamente reconocido para los refugiados bajo el derecho internacional. Israel argumenta que ese derecho no se aplica a los palestinos y dice que un retorno masivo terminaría con la mayoría judía en el país.
Durante la guerra de 15 meses en Gaza, muchos palestinos expresaron temor de que el objetivo de Israel fuera impulsar a la población hacia el vecino Egipto.
El gobierno negó ese objetivo, aunque algunos miembros de extrema derecha de la coalición abogaron por alentar a los palestinos a dejar Gaza y a restaurar los asentamientos judíos allí. Cisjordania, ocupada por Israel —hogar de más de 500 mil colonos— también ha visto más de un año de violencia en aumento.
El rechazo al llamado de Trump hizo eco con los palestinos en Cisjordania y en países árabes circundantes como Jordania y Líbano, que también albergan grandes poblaciones de refugiados.