El mercado inmobiliario industrial registró al cierre del primer trimestre resultados que superan lo esperado y cambian los elementos que integran la fórmula en que opera durante este período de incertidumbre.
El principal cambio es el ajuste y caída en precios, resultado del aumento en la oferta en mercados atractivos en su desempeño, ya que hasta hace poco tenían tasas históricas a la baja de disponibilidad y una demanda creciente que no continuó al ritmo previo.
Así, en este lapso, en los 16 mercados más relevantes monitoreados se rompió la racha de meses de precios y tasas de disponibilidad en máximos y mínimos históricos, al tiempo que continuó la incorporación y construcción de proyectos.
El más reciente reporte nacional industrial de Newmark México, destaca cómo este efecto impactó los precios a la baja en mercados como Guadalajara y Ciudad Juárez, dado que el crecimiento en los índices de construcción sin absorción neta, por la pausa en las decisiones de renta de espacio en sectores como el automotriz y algunos nichos de manufactura, creó una mayor oferta.
Otro caso es Ciudad Juárez, donde la disponibilidad creció casi 9 por ciento, luego de que antes registraba un nivel cercano a cero con un mercado en demanda.
En consecuencia, la caída anual en precios llegó a 8 por ciento en Guadalajara, pero en contraparte, la reducción en las tasas de disponibilidad en la región Puebla-Tlaxcala Monterrey y Saltillo se reflejaron alzas en rentas con crecimientos de 2 dígitos, en un rango de 11 y hasta 24 por ciento.
Ante este escenario la pregunta es qué sucederá en los próximos meses cuando los 4.47 millones de m² en construcción ubicados en mercados atractivos, se sumen al inventario y alcance la barrera de los 85 millones de m².
Mientras eso sucede, el desafío es claro: cómo alcanzar equilibrio en un negocio que hasta el primer trimestre del año registró una absorción neta con saldo positivo en sólo cuattro mercados, negativo en seis y neutral con cero por ciento en seis.
Más allá de la ley de oferta y demanda, el reacomodo productivo de los sectores impactados con destino EU, haría posible el regreso al equilibrio y expansión.
En especial porque al ruedo ingresan nuevos corredores con potencial como los que se ven en Mérida industrial, que se acerca a integrar un inventario de un millón de m².