Laredo, Texas.- Con la entrada de la administración Trump, Estados Unidos ha tenido como uno de sus principales objetivos el reforzar la seguridad fronteriza, es por ello, que además de enviar de enviar elementos extra a las fronteras, también ha realizado cambios importantes en la emisión de visados para ingresar al país.
Por ejemplo, el 5 de marzo el Departamento de Estado anunció una nueva política de restricción de visas que se aplicará a funcionarios de gobiernos extranjeros, incluidos aquellos que pertenecen a áreas de inmigración y aduanas, funcionarios de las autoridades portuarias y aeroportuarias y otras personas consideradas responsables de facilitar deliberadamente la entrada irregular a los Estados Unidos.
También, la medida establece que se aplicará a aquellos que falten a la aplicación de las leyes de inmigración o el establecimiento e implementación de políticas y prácticas que faciliten deliberadamente el tránsito de extranjeros que tengan la intención de inmigrar a los Estados Unidos a través de la frontera suroeste del país sin pasar por los procedimientos necesarios y acreditados por el gobierno.
De acuerdo con el Departamento de Estado, esta nueva política complementará a la ya existente 3C que es relativa también a los actores del sector privado que, a sabiendas, brindan servicios de transporte y viajes diseñados principalmente para extranjeros que viajan a los Estados Unidos de manera irregular.
Actualización de la exención de la entrevista
También, el pasado 18 de febrero se actualizaron las categorías de solicitantes que pueden ser elegibles para la exención de la entrevista para un visado de no inmigrante.
De esta manera, los funcionarios consulares podrán eximir la entrevista presencial a personas solicitantes de visa A-1, A-2, C3 (excepto asistentes, sirvientes o empleados personales de funcionarios acreditados), G-1, G-2, G-3, G-4, NATO-1 a NATO-6, o TECRO E-1; también, para quienes soliciten visas de tipo diplomático u oficial.
Además, esto es importante porque también aplica a aquellos solicitantes que tenían una visa en la misma categoría que venció menos de 12 meses antes de la nueva solicitud.
Para ser elegibles para una exención de entrevista, los solicitantes también deben cumplir con ciertos criterios, como por ejemplo: presentar la solicitud en su país de nacionalidad o residencia; nunca haber recibido una denegación de visa (a menos que dicha denegación haya sido superada o eximida); y no tener ninguna inelegibilidad aparente o potencial.
Sin embargo, los funcionarios consulares aún pueden requerir entrevistas en persona según sea el caso o debido a las condiciones locales.