A pesar de tener un rostro libre de imperfecciones y un cabello radiante que le llegaba hasta la cintura, Paola padecía xerosis cutánea y no lo sabía.
Los síntomas de la xerosis cutánea aparecieron cuando la joven tenía 20 años. Paola sintió su piel áspera mientras se arreglaba para salir a trabajar; sin embargo, no prestó atención puesto que tenía la costumbre de aplicarse crema hidratante todos los días.
Días después, la joven notó mechones en el cepillo que usaba para peinarse. Además, había bajado de peso aunque no hacía dieta ni ejercicio intenso, por lo que acudió con un médico para saber lo que ocurría.
El doctor prescribió a Paola vitaminas para que mejorara su salud. Su piel estaba cada vez más reseca, por lo que probó mascarillas naturales con avena y miel, así como otros remedios naturales.
“La xerosis cutánea, conocida comúnmente como piel seca, ocurre cuando la piel pierde agua y lípidos esenciales, afectando su función de barrera. Esto la hace más propensa a descamación, enrojecimiento e irritación”, explica la dermatóloga Margarita Patiño Manzanero en entrevista con El Financiero.
Con el paso de los días apareció otro síntoma. Paola se sentía muy cansada después de trabajar. Visitó a más doctores, quienes señalaban que su afección era por estrés.
Tras practicarse estudios de sangre, su médico y Paola concluyeron que la joven padece hipertiroidismo y que esa enfermedad se manifestaba a través de la resequedad en la piel y en la caída de cabello.
De acuerdo con la dermatóloga Margarita Patiño Manzanero, la piel seca puede ser síntoma de condiciones como hipertiroidismo, hipotiroidismo, diabetes mellitus e incluso de enfermedades renales.
Luego de seguir el tratamiento contra el hipertiroidismo, enfermedad que se produce cuando la glándula tiroides produce más hormona tiroidea de lo que el cuerpo necesita, Paola recuperó el brillo de su piel y se despidió de los mechones enredados en el cepillo; sin embargo, continúo con el tratamiento dermatológico.
Margarita Patiño Manzanero explica que se debe acudir con un dermatólogo para controlar afecciones como el hipertiroidismo, puesto que puede desatar otros problemas en la piel.
“Cuando la piel pierde su barrera de protección, se vuelve más vulnerable a infecciones por bacterias, virus y hongos. Además, puede agravar enfermedades de la piel como la dermatitis atópica, acelerar el envejecimiento y aumentar la sensibilidad cutánea”, asegura la especialista.
¿Qué provoca la piel seca?
Aunque enfermedades como la dermatitis atópica, psoriasis, afecciones relacionadas con la tiroides o la diabetes pueden provocar que la piel se deshidrate, existen otros cuatro factores que desatan resequedad en la piel:
- Factores ambientales: climas fríos, calefacción, exposición solar.
- Uso excesivo de jabones con detergentes y geles antibacteriales.
- Envejecimiento: disminución natural de lípidos y agua en la piel.
- Hidratación insuficiente.
¿Cómo prevenir la deshidratación de la piel?
La piel seca no es necesariamente signo de una enfermedad; sin embargo, el 75 por ciento de los adultos mayores de 60 años padecen xerosis cutánea, de acuerdo con el Consejo General de Enfermería de España.
Al respecto, la dermatóloga Margarita Patiño Manzanero señala que existen prácticas diarias que pueden disminuir la probabilidad de xerosis cutánea, por lo que compartió recomendaciones para prevenir que piel deshidratada:
- Usar jabones dermatológicos suaves y evitar esponjas o estropajos.
- Aplicar crema hidratante al menos dos veces al día.
- Evitar duchas largas y con agua caliente.
- Beber dos litros de agua en mujeres y tres los hombres.
- Proteger la piel en climas fríos o secos.
¿Beber electrolitos ayuda a disminuir la resequedad en la piel?
La dermatóloga aseguró que beber electrolitos puede ayudar en casos de deshidratación severa; sin embargo, no sustituyen una hidratación adecuada, por lo que no mejorará el aspecto de la piel.
Además, personas con enfermedades renales, hipertensión o problemas cardíacos deben evitar su consumo sin supervisión médica, ya que el consumo de electrolitos podría resultar negativo para su salud.
En caso de que la resequedad en la piel persista o se acompañe de otros síntomas, la dermatóloga Patiño Manzanero recomienda acudir con un especialista para evaluar posibles causas subyacentes.