La inteligencia artificial (IA) y la automatización están transformando la eficiencia operativa, personalizando la experiencia del cliente y optimizando la toma de decisiones. Este año, los desafíos globales en la cadena de suministro, desde la eficiencia en el manejo de inventarios hasta la transparencia en la gestión financiera y el control de riesgos, son factores clave para la resiliencia. Esto exige que los equipos operativos y financieros redefinan su rol para impulsar la escalabilidad del negocio.
De acuerdo con Mordor Intelligence, la industria minorista crecerá de 35.18 billones de dólares en 2025 a 50.86 billones de dólares para 2030, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 7.65%. Este dinamismo exige un ecosistema comercial más ágil, seguro y exacto. Sin embargo, la integración eficiente de IA, plantea una pregunta clave: ¿cuál es realmente el beneficio que el negocio puede sacar de ella?
Hoy, los consumidores demandan experiencias omnicanal fluidas. Esperan la misma calidad de servicio en tiendas físicas, apps y marketplaces. Según Capgemini, la IA generativa es considerada un factor de cambio por el 71 por ciento de las empresas minoristas y el 74 por ciento de las empresas de productos de consumo este año. Esto representa un aumento considerable respecto a 2024, donde los porcentajes eran del 45 por ciento y 56 por ciento, respectivamente.
Pero este nuevo entorno también implica desafíos: gestionar pagos en tienda, compras online y programas de lealtad genera un volumen masivo de datos que requiere conciliaciones precisas en tiempo real para garantizar claridad financiera, detectar fraudes y minimizar errores de ejecución.
Aquí es donde el software como servicio (SaaS, por sus siglas en inglés), que comienza a incorporar la IA by design (por defecto) se vuelve esencial. Centralizando y automatizando las transacciones, los procesos contables y financieros, no solo se mejora la eficiencia, sino que también se garantiza la coherencia entre canales, reduciendo fricciones y optimizando la experiencia del cliente. Estas soluciones tecnológicas ofrecen ventajas adicionales como la escalabilidad, la accesibilidad desde cualquier lugar y la reducción de la inversión en infraestructura. Imaginen poder acceder a datos financieros actualizados al minuto, con la seguridad de que la información es fidedigna y consistente.
Además, el cumplimiento normativo, con regulaciones tributarias, protección de datos y estándares contables, exige una adaptabilidad constante. El incumplimiento no solo implica sanciones, sino también la pérdida de confianza de clientes e inversionistas; principalmente en empresas públicas. Este tipo de herramientas permite automatizar conciliaciones complejas, mejorar la trazabilidad de los movimientos y fortalecer la prevención de riesgos, reduciendo costos y eliminando tareas manuales.
La IA y el machine learning están ayudando a la transformación de los procesos desde la detección de patrones de consumo hasta la automatización de auditorías, permitiendo a los expertos financieros anticipar riesgos y a los equipos encargados de la experiencia del cliente a ofrecer servicios más personalizados. La clave para su mayor aprovechamiento radica en combinar automatización con supervisión humana estratégica para asegurar certeza, seguridad y visibilidad en cada transacción.
En el retail actual, acceder a información confiable en tiempo real es una ventaja competitiva. La capacidad de analizar datos actualizados facilita decisiones ágiles y basadas en evidencia, maximizando eficiencia y rentabilidad. La pregunta ya no es si las empresas deben adoptar estas soluciones, sino cómo integrarlas de manera efectiva para impulsar un crecimiento sostenible y generar impacto económico real.