Tengámoslo claro. Aranceles va a haber. Y no hablo nada más de los que tienen que ver con la migración, el fentanilo y los cárteles… Hablo también de los que tienen que ver con el “desequilibrio” comercial entre los Estados Unidos (EUA) y México —e.g. arancel del 25% al acero y aluminio. Los datos del Departamento de Comercio de los Estados Unidos son muy claros, el déficit comercial de EUA con México es de 171 mil 809 millones de dólares, y la intención del Presidente Trump es reducir esa cifra, al máximo. Aunado a esto, enfrentamos la inflación (real) y un potencial estancamiento económico.
¿Panorama complejo para los negocios familiares? Sin duda… No obstante, este contexto también ofrece una oportunidad magnífica para reinventarse, fortalecerse y crecer. Como bien dijo, John F. Kennedy, “En la crisis sé consciente del peligro, pero reconoce la oportunidad”.
¿Qué Deben Hacer las Empresas Familiares para Salir Avante? Aquí les comparto cinco (5) recomendaciones.
1. Aprovechar OTROS TRATADOS Comerciales.
Los negocios familiares deben ver más allá de Estados Unidos y forjar nuevas alianzas estratégicas internacionales. México es una de las economías más abiertas del mundo —cuenta con una red de 14 tratados de libre comercio con 50 países, 30 acuerdos para la promoción y protección recíproca de las inversiones y 9 acuerdos de alcance limitado. Hoy, las circunstancias políticas, económicas y sociales proveen a las empresas familiares una excelente ocasión para explorar “nuevas” opciones comerciales (regiones, sectores y productos), ampliar sus cadenas de suministro e integrarse a nuevos mercados. Revisa, infórmate, asesórate y aprovecha la coyuntura.
2. ENFOCARSE en los Márgenes y la Liquidez.
Los aranceles (o cualquier otra medida para reducir el déficit comercial con EUA) incrementarán los precios de los productos, aumentarán los costos de producción y reducirán los márgenes de rentabilidad. Por lo tanto, es IMPRESCINDIBLE reducir gastos no esenciales, gestionar eficiencias, aplazar proyectos no estratégicos, poner a trabajar los activos existentes (sacarle provecho a lo que ya se tiene), evitar las deudas y obtener descuentos por pronto pago. Igualmente, hay que enfocarse en mejorar la venta de contado o en plazos cortos y la cobranza. Que quede claro: Para poder aprovechar las oportunidades, las empresas familiares deben tener LIQUIDEZ.
3. REINVERTIR los Ahorros que se Logren en TECNOLOGÍA Estratégica.
Cuando hablo de “tecnología estratégica”, me refiero a aquel software, herramienta o asesoría clave que permite al negocio lograr una mayor productividad y competitividad en el mercado; crear nuevas fuentes de ingresos y/o tomar mejores decisiones. Este tipo de tecnología va desde el uso de la inteligencia artificial, el análisis de datos y las campañas de marketing enfocado, la gestión de inventarios, hasta las consultorías familiares-empresariales. IMPORTANTE: Selecciona tecnología que sea escalable y flexible —aquella que puedas ampliar conforme el crecimiento de la empresa lo vaya requiriendo y las necesidades de la familia empresaria se vayan materializando.
4. Desarrollar ACUERDOS Familiares y PREVENIR Conflictos.
Es posible que al momento de optimizar al máximo la operación del negocio familiar, algunos miembros de la familia propietaria pierdan ciertos “beneficios”, o incluso que, por razones de mercado, la empresa deba cerrar algún área o división y un ejecutivo familiar sea despedido. El resultado… Conflicto seguro. Por ello, y antes de que enfrentemos una situación así, es esencial desarrollar acuerdos familiares-empresariales (PROTOCOLO FAMILIAR) que ayuden a la familia empresaria a regular sus relaciones familia-empresa, a profesionalizar la toma de decisiones, a crear una metodología para la resolución de conflictos y a concientizarse de que en momentos de “oportunidad” (como éste), por el bien de todos, primero la empresa.
5. Proactividad & COLABORACIÓN.
Ante la incertidumbre, debemos actuar con rapidez, adaptarnos y cooperar hasta con nuestros competidores. Así que, ya sea abriendo nuevos mercados o fortaleciendo el mercado nacional; buscando proveedores locales o internacionales más accesibles pero con igual calidad; o cooperando con otras empresas familiares para comprar, producir o vender juntos, el tema es que si queremos sobrevivir y salir fortalecidos, hay que MOVERNOS, REINVENTARNOS y COLABORAR.
En resumen: “Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias” (Albert Einstein). ¿Así o más claro?
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