Aprovecho la oportunidad de este espacio que me brinda El Financiero para plantear algunas ideas ante la coyuntura actual que se vive en ámbito del comercio bilateral entre México, Estados Unidos (EU) y Canadá, respaldado aún por el T-MEC que signaron lo tres países. En principio, los empresarios de la región noreste de Nuevo León y México, vemos las medidas arancelarias entre EU y México, que plantea el presidente de esa nación Donald Trump, como una oportunidad para el crecimiento y diversificación de las empresas mexicanas.
Considero que en este hoy el MOMENTUM de Trump, destacando que en comunicación política, el término se emplea para expresar el impulso —en cuanto notoriedad y oportunidad— que una idea o persona tiene en un instante determinado, bajo un contexto determinado, nos ofrece también una oportunidad para replantear nuevas estrategias de logística para el desplazamiento de mercancías en el marco del comercio global.
La oportunidad de estas medidas del presidente estadounidense tiene que ver principalmente con el sector automotriz, ya que al aplicarse más impuestos de tipo comercial, aumentarán los costos de los vehículos, por lo cual esta industria se verá obligada a ofrecer al consumidor precio, calidad y servicio.
Hoy más que nunca la industria automotriz e México forzosamente tiene que ser aún más productivas y competitiva, sin menospreciar la calidad y calidez del servicio ya ofrece.
Esto, es positivo. Además, los aranceles de EU a México incrementarán los costos del transporte y logística, de tal modo que con ello van a sobrevivir las empresas con vocación competitiva.
Hoy, ya ha llegado el momento de que la competitividad en México sea una “forma de ser” de los mexicanos y no un ápice del manual de capacitación. Por otro lado, las medidas coercitivas para frenar el oleaje migratorio y la venta de fentanilo en EU, también nos presiona para buscar nuevos mercados para las exportaciones y reducir la dependencia con EU.
Posiblemente este es el, momento de voltear hacia Europa, Asia y otras regiones, lo bueno es que existen alternativas.
Considero que Nuevo León ya ha demostrado altura en la actividad empresarial, por lo que hay que transitar de una preocupación y zozobra hacia una nueva oportunidad para fortalecer a las empresas regionales.
Sin duda los aranceles generarán incertidumbre entre la Inversión Extranjera, lo que afectará la llegada de más capitales del exterior a México y del actual que ahora está presente. Tal vez la reflexión sea porque los empresarios mexicanos no capitalizamos las oportunidades que ofrecerá el propio mercado interno.
Pero ¿Porque no pensar en invertir en nuestro propio país y cubrir esos nichos que traía en mente el dinero extranjero? Otro impacto que podemos convertir en oportunidad para optimizar nuestros propios recursos, es ajustar las rutas comerciales y buscar alternativas para reducir los costos adicionales ya existentes. Aquí precisamente es en donde se localiza la RUTA 54283 de Miguel Alemán, Tamaulipas para cruzar por Roma, TX., ya que no cabe duda que es la vía más corta y segura para internarse a EU y Canadá.
Además, es una ruta sin casetas de peaje, lo que reduce significativamente los costos, y sobre todo porque serviría como desfogue y apoyo a la tradicional e histórica que conduce de México a Port-Laredo la cual es crucial para las cadenas de suministro, al facilitar el intercambio diario de una gran cantidad de productos y dinero en la frontera.
Decía el maestro colombiano, Servulo Anzola, cuando un alumno del ITESM le preguntó que donde están las oportunidades de negocio que se localizan en los problemas: RESOLVERLOS TE DA UTILIDAD, y yo añadiría que un gran aprendizaje. Así que más que preocuparse por los aranceles que supuestamente impondrá el presidente Trump, posiblemente el próximo 4 de marzo, lo que propongo es el diseñar ya una estrategia para ver cómo sacarle provecho a este problema.
En la región Noreste de Nuevo León, Tamaulipas y Texas estamos desde hace varios años todos unidos para enfrentar los desafíos del comercio exterior con actitud y positivismo.
El autor es Presidente de la Alianza Internacional para el Desarrollo del Noreste de México y Texas.