El gobierno de México está convencido de poder negociar el impuesto de 20.91 por ciento que Estados Unidos amenaza con imponer en 90 días a sus exportaciones de tomate por presunto dumping.
Aunque, la presidenta Claudia Sheinbaum recordó que están abiertos casos por el mismo motivo contra la entrada al país de pollo y pierna de cerdo estadounidenses a precios excesivamente bajos.
“México siempre tiene esa posibilidad de aplicar estas sanciones en el caso del pollo o… la carne de cerdo”, dijo la mandataria federal durante la conferencia matutina diaria sin aclarar de cuánto podrían ser la sanción que imponga contra estos productos.
México el principal exportador de tomate a EU
El Departamento de Comercio estadounidense dijo el lunes que se retiraba de un acuerdo de 2019 que había suspendido una investigación antidumping sobre las importaciones de tomates frescos procedentes de México porque el acuerdo actual no protege a los productores estadounidenses de “precios injustos” por lo que “la mayoría” de los tomates procedentes de México estarán sujetos a un arancel del 20.91 por ciento que comenzaría el próximo 14 de julio.
México es uno de los principales exportadores de tomate del mundo y Estados Unidos su principal destino. En 2023 esas exportaciones superaron los 2 mil 500 millones de dólares y eran originarias, sobre todo, del estado noroccidental de Sinaloa.
Julio Berdegué, secretario de Agricultura, se mostró convencido de que se llegará a un acuerdo con Washington como ha ocurrido antes, porque el conflicto es recurrente. Además, recordó que el actual acuerdo data de 2019, cuando la primera administración de Donald Trump actuó “igualito que ahorita” y se llegó a un entendimiento.
”¿Cual va a ser la consecuencia de esto si es que se lleva a cabo?“, agregó el funcionario. “Les van a salir más caras sus ensaladas y su kétchup”.
Nuevas tenciones entre EU y México; agua y tomate son el reclamo
Estados Unidos acusa a México de vender sus tomates por debajo de sus costos, algo que el gobierno niega. “No hay nada de que el Estado esté subsidiando”, dijo la presidenta Sheinbaum.
La misma acusación en sentido inverso es la que hace México sobre el pollo y la carne de cerdo estadounidenses. En el caso del pollo se llegó a un acuerdo en 2012 que el gobierno mexicano ya dijo que es revisable y en el segundo la investigación antidumping está todavía abierta.
El pronunciamiento sobre los tomates es la más reciente amenaza de la administración de Trump a México a menos de una semana de que Washington acusara al gobierno mexicano de no cumplir el tratado fronterizo de aguas y dijera que si no entrega el agua que debe a Texas podría aplicar aranceles o sanciones. Sheinbaum respondió que el retraso se debía a la sequía pero que se harían nuevas entregas.
Estos nuevos embates tienen lugar cuando, después de muchas idas y venidas, México logró esquivar parte de los aranceles con los que amenazó Trump gracias al acuerdo de libre comercio norteamericano pero sigue negociando los términos de otros, como los que afectan al acero y el aluminio o a la industria automotriz.