En estos casi cinco meses que lleva Claudia Sheinbaum desempeñándose como presidenta de México, ésta es la primera vez que la vemos defender como a un hijo una iniciativa propia, muy personal, la reforma contra el nepotismo. La reforma propuesta por Sheinbaum muestra su real preocupación por el proceso de descomposición y balcanización que empieza a mostrar el Movimiento de Regeneración Nacional. Ahora que el legislativo de Morena aprobó la reforma, no sin antes “patearla” hasta el año 2030, vale la pena revisar cómo se ha dado esta batalla intestina en el partido guinda. Para empezar, la presidenta Sheinbaum junto con la lideresa del partido Morena, Luisa María Alcalde, determinaron hacer valer los estatutos del partido que prohíben la práctica de la sucesión entre familiares y ayer jueves, en su conferencia matutina, la presidenta Sheinbaum aseguró que este principio aplica desde ahora mismo con las elecciones de este 2025 y por supuesto en la elección intermedia de 2027.
Los primeros en protestar fueron integrantes del partido Morena, quienes se sienten vulnerados en “su derecho” de dejar en su lugar a un hermano, esposo, esposa o padre para continuar con los linajes políticos en diversas zonas del país. Pero ¿cómo logró la presidenta colocar una iniciativa anti nepotismo que a todas luces afecta a varias familias dentro de su partido?
En enero de 2025 anunció en una de sus conferencias matutinas que enviaría en el siguiente periodo ordinario de sesiones, en febrero, una iniciativa que pondría fin a la práctica del nepotismo. El anuncio lo hizo luego de hablar de la reforma al poder judicial, al señalar los privilegios de los que gozan los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Propios y extraños nos quedamos con la idea de que el destinatario de su iniciativa era el poder judicial y con ello, echar la última paletada de tierra a un poder literalmente moribundo.
Fue en la ceremonia de la Constitución del cinco de febrero, sin la presencia del Poder Judicial, cuando la presidenta anunció oficialmente que había enviado al Congreso para su análisis, discusión y aprobación la controvertida iniciativa. Ya fue en el seno de la cámara de Senadores cuando se dieron cuenta de que la iniciativa tenía otro destinatario, su propio partido político.
Morena está lleno de los fantasmas de los partidos que lo han conformado en su corta existencia, principalmente del PRD, pero prácticas priistas y panistas también conforman hoy su material genético y el nepotismo es una especie de costumbrismo en la clase política mexicana. Trastocar este supuesto derecho, es por decir lo menos, una osadía. Sin embargo, habilidosos los senadores para quedar bien con Dios y con el diablo, aprobaron la iniciativa de Sheinbaum para que entre en vigor hasta el 2030 y de esta forma permitir que morenistas se hagan del poder sin importar si es una práctica de nepotismo.
Dos ejemplos: en Guerrero se renueva la gubernatura del estado en 2027, Félix Salgado Macedonio ya expresó su deseo de ser el siguiente gobernador en sustitución de su propia hija, Evelyn Salgado. En Zacatecas, Saúl Monreal, senador de la República, busca la candidatura para gobernador por Morena y sustituir a su propio hermano, David Monreal. De ocurrir esto en Zacatecas, los hermanos Monreal habrán logrado administrar el estado por 18 años. Claudia Sheinbaum sabe que integrantes de su partido político hacen caso, informan y rinden lealtad a Andrés Manuel López Obrador aun en su extraña e inexplicable clandestinidad y eso les da la confianza para ignorar a la presidenta, patear sus iniciativas, en un claro desafío a su autoridad.
En un movimiento inteligente y que le otorga una oportunidad de oro, muy difícil de repetirse en el futuro para tomar el control de la situación, Sheinbaum, junto con Luisa María Alcalde, líder de Morena, dicho sea de paso, otra mujer totalmente ignorada por los mismos personajes guindas, decidieron unir esfuerzos y lograron una carambola de varias bandas.
Apoyadas en los estatutos de Morena, Alcalde y Sheinbaum evitarán que familiares se postulen para las elecciones que vengan a partir de este 2025, le dan la vuelta a las intenciones de los senadores obradoristas de ignorar la iniciativa por cinco años y además, algo muy importante, le ponen un “estate quieto” a Andrés López Beltrán, hijo del expresidente López Obrador, quien se mueve por todo el país haciendo arengas, entregando credenciales de afiliación al partido y comportándose por momentos como candidato presidencial y en otros momentos como el líder del partido Morena de facto.
No es un secreto para nadie que la presidenta Sheinbaum se debate entre su forma particular de hacer las cosas y los intereses personales de López Obrador. Ganar esta batalla la liberará cada vez más de su secuestrador.
Corazón que sí siente
En la Ciudad de México se conoció el resultado de la más reciente medición de alcaldes de la capital del país, realizada por Campaigns & Elections México, en donde Mauricio Tabe, alcalde de Miguel Hidalgo, resultó ser el servidor público mejor evaluado durante el mes de febrero. Pero los mismos alcaldes, incluyendo a los de oposición lo evalúan bien a Tabe, ya que su propuesta de que este año sea votado el presupuesto participativo para tener mas recursos en 2026, ha sido bien visto hasta por alcaldes de Morena, entre ellos, Aleida Alavés, de Iztapalapa, quien ha invitado a Mauricio Tabe en dos ocasiones a su demarcación. Este es el resultado de la buena política.