Trabajadores del Servicio Médico Forense (SEMEFO) de Guerrero hicieron un llamado urgente a los gobiernos federal, estatal y a la Secretaría de Salud para atender una serie de irregularidades dentro de la institución, las cuales atribuyen a la gestión del actual director general, Dr. César Manuel Espinoza Suástegui, y su equipo directivo.
En un comunicado dirigido a la presidenta Claudia Sheinbaum, así como a la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda; y a la secretaria de Salud estatal, Alondra García, los empleados expresaron su inconformidad con las condiciones laborales, el manejo deficiente de los recursos y presuntos actos de corrupción que, aseguran, afectan tanto a los trabajadores como a la ciudadanía.
Entre las principales denuncias, los trabajadores señalaron la carencia de insumos básicos, como bolsas cadavéricas y guantes, los cuales son de calidad insuficiente.
Esto, aseguraron, pone en riesgo la salubridad y dificulta la realización de su labor. Además, indicaron que las salas de necrocirugía presentan condiciones insalubres.
¿Qué exigen los trabajadores del Semefo en Guerrero?
En la misiva, también acusaron el uso indebido de vehículos oficiales por parte de los directivos. Según las denuncias, algunas unidades han sido utilizadas para fines personales.
Los empleados detallaron que una de ellas fue alterada para remover los logotipos institucionales y ser empleada por la contadora Hananith Valderrama Contreras, y acusaron que el director general ha usado otro vehículo oficial para actividades privadas.
Los inconformes denunciaron irregularidades en la gestión de recursos económicos al indicar que los viáticos destinados al personal han sido manejados de forma poco transparente, beneficiando únicamente a un grupo reducido de personas cercanas a la administración. Señalaron casos de falsificación de firmas y el otorgamiento indebido de viáticos a personas ajenas al servicio.
Finalmente, expusieron actos de hostigamiento laboral, como intimidaciones hacia los empleados que cuestionan las decisiones de los directivos, así como la imposición de medidas sin consulta previa al personal afectado.
Ante esta situación, los trabajadores exigieron la destitución inmediata del director general y su equipo directivo, argumentando que su falta de experiencia y ética ha generado un deterioro significativo en la operatividad del SEMEFO.
Advirtieron que, de no recibir respuesta a sus demandas, se verán obligados a cerrar las tres sedes oficiales del SEMEFO en Guerrero, lo que afectaría los servicios forenses en todo el estado.
Las condiciones descritas por el personal forense en Guerrero, son ejemplo de la alerta que emitió el Comité Contra las Desapariciones Forzadas (CED) de la Organización de Naciones Unidas (ONU) al decir que se necesitarían hasta 120 años para identificar a las personas desaparecidas en México, sin contar los cuerpos que se acumulan cada día.
Los servicios forenses en México son de competencia estatal y muchos reconocen que están desbordados. Se calcula que hay unos 40 mil cadáveres sin identificar en el país ante dicha situación que se agrava en las entidades.