La administración del presidente Donald Trump está preparando una nueva norma de viajes que podría obligar a los canadienses que planean permanecer en el país durante más de 30 días a registrar su información con el gobierno de Estados Unidos y someterse a la toma de huellas dactilares.
El proyecto de ley, que entrará en vigor el 11 de abril, amplía los requisitos de registro y toma de huellas dactilares de los extranjeros que crucen la frontera terrestre entre Estados Unidos y Canadá y permanezcan en Estados Unidos durante más de un mes. Las personas afectadas tendrían que crear una cuenta en el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos y programar una cita para la toma de huellas dactilares como parte de una verificación de antecedentes.
El cambio podría afectar a decenas de canadienses que pasan el invierno en estados más cálidos de Estados Unidos y que ahora podrían tener que registrarse ante el gobierno estadounidense o enfrentarse a sanciones.
Según el aviso, se aceptan otros formularios, incluido el documento de viaje común I-94, en lugar del registro. Ese documento se emite de manera rutinaria a visitantes no inmigrantes que llegan a los Estados Unidos por aire o por mar.
La medida se produce en un momento en que Trump busca tomar medidas enérgicas contra la inmigración y avivar una guerra comercial en espiral con Canadá. Ha amenazado con aranceles generalizados a Canadá y el martes decidió duplicar los próximos gravámenes al acero y al aluminio en el país. Canadá es la principal fuente de importaciones de aluminio de Estados Unidos.
Trump busca ‘cumplir plenamente’ la Ley de Inmigración y Nacionalidad
No está claro si la publicación en el Registro Federal pretendía ser una provocación adicional en esa disputa. El Departamento de Seguridad Nacional anunció el mes pasado sus planes de “hacer cumplir plenamente” la Ley de Inmigración y Nacionalidad como parte de un esfuerzo para “rastrear a los extranjeros ilegales y obligarlos a abandonar el país voluntariamente”.
Esa ley, que hasta ahora no se ha aplicado plenamente, exige que los no ciudadanos mayores de 14 años se registren y se les tomen las huellas dactilares en un plazo de 30 días desde su entrada al país, y que todos los no ciudadanos registrados mayores de 18 años lleven consigo en todo momento un comprobante de su registro. Trump emitió una orden ejecutiva en su primer día en el cargo en la que ordena al DHS que se asegure de que las personas indocumentadas se registren en el gobierno de conformidad con la ley.
“La administración Trump hará cumplir todas nuestras leyes de inmigración; no elegiremos qué leyes aplicaremos”, dijo la portavoz del DHS Tricia McLaughlin en un comunicado de febrero. “Debemos saber quién está en nuestro país para la seguridad de nuestra patria y de todos los estadounidenses”.
El DHS y la Casa Blanca no hicieron comentarios de inmediato sobre el impulso al registro canadiense.
Según la norma actualizada, quienes lleguen desde Canadá por tierra, permanezcan en Estados Unidos durante un mes y no estén registrados de otra manera ante el gobierno federal deberán completar un formulario de información biográfica, que requiere número de teléfono, fecha de nacimiento, dirección, información familiar, antecedentes penales e historial de inmigración.