La administración de Donald Trump revocará el estatus legal temporal de potencialmente más de medio millón de migrantes que ingresaron legalmente a Estados Unidos bajo un programa de la era Biden, según un aviso publicado el viernes en el Registro Federal.
El aviso de 35 páginas, cuya publicación oficial está prevista para el 25 de marzo, describe el plan del gobierno para eliminar la libertad condicional humanitaria y los permisos de trabajo correspondientes para los ciudadanos de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela, a quienes se les permitió viajar directamente a Estados Unidos tras solicitarlo desde el extranjero. CBS News fue el primer medio en informar sobre el cambio.
Aproximadamente 532 mil personas ingresaron a Estados Unidos bajo esta política, pero se desconoce cuántas aún mantienen ese estatus legal, según el Departamento de Seguridad Nacional. Quienes no tengan otra forma legal de permanecer en el país deberán irse o serán deportados a partir de finales de abril.
El gobierno ya se ha negado a extender el Estatus de Protección Temporal (TPS) para venezolanos y haitianos, una designación independiente que afecta a cientos de miles de personas que ya se encuentran en el país. Se prevé que el primer grupo pierda su permiso para vivir y trabajar en Estados Unidos a partir de abril.
La eliminación del programa de libertad condicional, conocido como CNHV, marca una escalada significativa de la ofensiva migratoria del presidente Donald Trump, ampliando la aplicación de la ley para incluir a muchos inmigrantes que ingresaron a Estados Unidos legalmente y no tienen antecedentes penales.
El programa CNHV fue lanzado por el presidente Joe Biden en 2023 para ofrecer una alternativa legal a los peligrosos cruces fronterizos, en particular a través del peligroso Tapón del Darién. Trump ha criticado durante mucho tiempo estos programas, calificándolos de ilegales y equivalentes a políticas de fronteras abiertas.
Como candidato, Trump prometió poner fin a la inmigración ilegal en la frontera suroeste y llevar a cabo la mayor deportación en la historia de Estados Unidos.
Desde que asumió el cargo, agentes federales han realizado más de 30 mil arrestos de personas que residen en sin documentos en Estados Unidos, a menudo en coordinación con agencias del Departamento de Justicia. Si bien las autoridades afirman que la aplicación de la ley se centra en infractores graves, algunos arrestos han involucrado a personas cuya única infracción es carecer de estatus migratorio legal. El gobierno de Trump no ha revelado cuántas personas han sido deportadas.
El viernes, Bloomberg informó que la administración Trump está desmantelando los organismos de control interno del Departamento de Seguridad Nacional, incluyendo su Oficina de Derechos Civiles y Libertades Civiles, que examina el abuso y la discriminación en la aplicación de la ley migratoria. Defensores de los derechos civiles y legisladores afirman que la medida elimina una supervisión clave a medida que la administración intensifica las detenciones y se prepara para deportaciones masivas.
También el viernes, el DHS publicó un aviso que extiende una determinación de enero de que hay un flujo continuo o inminente de migrantes en la frontera sur, incluso cuando los arrestos en febrero cayeron a 8 mil 300, un mínimo mensual no visto en décadas.