El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este jueves dos órdenes ejecutivas para pescar en áreas protegidas en el océano Pacífico con el objetivo de impulsar y aumentar la competitividad de la industria pesquera estadounidense.
La primera normativa “abre el Monumento Nacional Marino de las Islas Remotas del Pacífico (PRIMNM) a la pesca comercial, impulsando la economía de Samoa Americana”, indicó la Casa Blanca en un comunicado.
Esta nueva orden ejecutiva firmada por Trump permitirá a los barcos con bandera estadounidense “pescar comercialmente dentro de 50 a 200 millas náuticas de los límites del Monumento Nacional Marino de las Islas Remotas del Pacífico (PRIMNM, en inglés)”, indicó por su parte Washington en la segunda orden firmada, destinada a frenar la dependencia de las exportaciones pesqueras de otros países, como Perú o Brasil.
Como parte de la gestión del PRIMNM, la pesca comercial está actualmente prohibida dentro de sus límites.
La decisión de Trump de eliminar esta restricción, que el mandatario estadounidense tildó como “innecesaria”, ayudará a “fortalecerá la economía de Estados Unidos, apoyará a las comunidades locales y restablecerá la equidad en una industria desfavorecida por la regulación excesiva y la competencia extranjera”, de acuerdo con el argumento escrito en la orden.
La prohibición de pesca en esta área “hizo poco para proteger las poblaciones de peces contra la sobrepesca, ya que el atún y otras especies pelágicas son migratorias por naturaleza y no residen permanentemente dentro del PRIMNM”, sostuvo.
“Es increíble. (…) Canadá pesca allí y a nosotros no nos permiten… Lo hice la última vez y lo deshicieron. Por eso tenemos que seguir gobernando por mucho tiempo”, dijo el presidente estadounidense durante la firma de sendas órdenes ejecutivas.
¿Qué sabemos del Monumento Nacional Marino del Pacífico que Trump abrirá a la pesca?
El área del Monumento Nacional Marino del Patrimonio de las Islas del Pacífico (PRIMNM) se ubica en el océano Pacífico central y abarca las islas Baker, Howland y Jarvis, así como los atolones Johnston, Wake y Palmyra, y el arrecife Kingman. Este monumento incluye 165 montes submarinos que son puntos clave donde abundan una gran diversidad de especies, entre corales, peces, mariscos, mamíferos marinos, aves marinas, aves terrestres, insectos y vegetación única.
Además, ahí se encuentran varios animales que pertenecen a especies amenazadas y en peligro de extinción, como las tortugas verdes y tortugas carey, las ostras perleras, las almejas gigantes, los tiburones de arrecife, los cangrejos cocoteros, los meros, los peces napoleón, los peces loro jorobados, además de delfines y ballenas.
De acuerdo con la Oficina de Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) del Gobierno estadounidense, solo en la zona de atolones de Johnston hay al menos 45 especies de coral, así como grandes poblaciones de tortugas marinas, ballenas y tiburones de arrecife.
Previamente, la propia NOAA ha advertido que esta área de las Islas del Pacífico se encuentra en peligro por el cambio climático, la acidificación de los océanos y otros efectos causados por los humanos.
Con información de la NOAA.