Una vez más alzo la voz como periodista por una mujer violentada, humillada, silenciada y dejada a su suerte por el PT, Morena y Verde, y quien fue utilizada como trofeo por el exfiscal de Oaxaca, Arturo Peimbert.
Fuerte doble
“Me acusó sin pruebas porque quería ser el candidato de Morena a la gubernatura de Oaxaca y me utilizó como trofeo. Hoy sé que estoy libre, pero también sé que tengo que demostrar mi inocencia absoluta. La sentencia que me dictaron no fue justa, debió haber sido absolutoria, porque soy inocente, porque no hice nada, porque no obstruí, porque no desaparecí, porque no había ningún activista, porque no había una defensora de derechos humanos, porque no había una persona que tenía doble nacionalidad, porque los inventos fueron tan grandes que llevaron a que se creara una ola mediática tan grande, tan grande, que manipularon toda la información”, dice Lizbeth Victoria Huerta, quien fuera la primera presidenta, joven, mujer y trabajadora de Nochixtlán.
En este mismo espacio, en enero de 2023, les documenté la tragedia que vivía esta mujer del PT, dejada a su suerte por su partido político y socios como Morena y el Verde.
Hoy por miedo, por congruencia y por sororidad con otras mujeres, vuelve a alzar la voz.
“Tengo miedo. Aún siento que veo esas luces. Esas luces que me alumbraban todas las noches. Esas luces que me hacían sentir mal. Puedo decirte, yo ponía una silla enfrente de mí y hacía como si platicara con mi padre. Hoy no puedo hacerlo, murió mientras me tuvieron en la cárcel injustamente, pero donde quiera que esté, sé que él está conmigo, que está feliz. Pero que nos faltó algo, algo que no vamos a dejar inconcluso, que es demostrar al 100 por ciento mi inocencia”.
Jurídicamente Lizbeth Victoria Huerta, su familia y amigos, hicieron todo para que pudiera salir y demostrar su inocencia.
“Quiero que todos conozcan la verdad, porque hay audios, porque hay videos, porque existen todos los materiales de prueba para acreditar mi inocencia”.
Aunque está libre desde el 13 de diciembre de 2024, fue víctima del poder y la ambición de Arturo Peimbert, quien era el fiscal del estado y quería ser candidato de Morena al gobierno de Oaxaca, sigue estando presa por el bullying; revictimizada a diario.
“Si mi hermana, mi hermano, mi madre se perdieran, yo buscaría hasta el final, donde sea, hasta abajo de las piedras si fuera posible. No dejaría de luchar. No me iría”.
¿Te refieres a la hermana de tu supuesta víctima?
“¡Así es! Además, el hoy exfiscal, primero me acusó de yo haberla desaparecido y luego sólo de obstruir la justicia, cosa que tampoco hice. No hay cuerpo. En la escena del supuesto crimen no había ni cuerpo ni había sangre, ni arma ni casquillos.
Fuerte en caballito y hasta el fondo
“Luego dijo que entorpecí la investigación por no boletinar la desaparición de la señora”.
¿Cómo les quedó el ojo?
Ahora bien, de las inconsistencias del juicio les platico con documentos y videos en mano, y en la versión electrónica de este espacio, que…
el único testigo, Juan José Acevedo, fue detenido sin orden de aprehensión y que, tras haber sido torturado, declaró en contra de la presidenta municipal. También declaró en los juicios haber sido amenazado por la fiscalía de Oaxaca con hacerle daño a su familia, a su hija pequeña y girarle una orden de aprehensión, si no cooperaba. Después de esto, es que hace su relato e inculpa a varios acusados: José Antonio Martínez, Nelcy Jeanette Vázquez, Rolando Aquino y Johan Mathus, que hoy siguen injustamente en la cárcel.
Por obvias razones, su relato no coincide ni en los horarios ni en la forma en que supuestamente ocurrieron los hechos. Además, este supuesto testigo, que, a decir de sus propios dichos, también participó en la desaparición de la supuesta víctima, jamás entregó una sola prueba y tampoco fue apresado. Ah, y cómo dejar de documentarles que en la sala de audiencias admitió en más de ocho ocasiones que mintió y que fue amenazado por la fiscalía de Peimbert.
Sólo en la ‘4T’ y con Kafka
Pues, y aunque no me van a querer creer, la fiscalía oaxaqueña de Peimbert, que tuvo casi cuatro años en la cárcel a Lizbeth Victoria Huerta, nunca pudo acreditar quién era la víctima ¡Quihúboles! ¿Así como lo están leyendo! O sea, jamás ofreció la credencial del INE, ni el pasaporte, ni el acta de nacimiento o algún medio de prueba que acreditara la identidad de la víctima.
Peligro de volver el estómago
La fiscalía tampoco acreditó que fuera inglesa; sólo acreditaron su bajeza moral e institucional.
Aunque les duela
Pese a estar encarcelada, Lizbeth Victoria quedó en segundo lugar, al obtener mil 700 votos, apenas 100 menos que el partido ganador. Empero, tras su detención, nadie en Morena o PT (Mario Delgado, Salomón Jara, Citlalli Hernández, Ignacio Mier, Olga Sánchez Cordero, Fernández Noroña, etc.) se pronunció a su favor, ni hicieron un comunicado, y a la fecha, cuatro años después, siguen guardando silencio.
“Como bien me lo dijo mi padre: ‘de frente y con la cara en alto’. Hoy siento la gran satisfacción de volver a mi tierra, a mi pueblo, a mi querido Nochixlán y ver cómo las mujeres y hombres, se acercan, me abrazan, me demuestran su cariño y me dicen que siempre estuvieron acompañándome y siempre estuve en sus oraciones, siempre”.