El presidente Donald Trump dijo que anunciará aranceles recíprocos este jueves 13 de febrero, prometiendo cumplir su amenaza de imponer aranceles a las importaciones de países que imponen aranceles más altos a los productos estadounidenses.
La medida representaría una importante escalada de su guerra comercial con sus socios económicos. Trump anunció la medida en su plataforma Truth Social. No dio detalles sobre cuáles serían los aranceles, cómo se estructurarían o cuándo entrarían en vigor.
“TRES GRANDES SEMANAS, TAL VEZ LAS MEJORES DE TODAS, PERO HOY ES LA GRANDE: ¡ARANCELES RECÍPROCOS! ¡¡¡HAGAMOS QUE ESTADOS UNIDOS SEA GRANDE OTRA VEZ!!!”, escribió .
En una publicación posterior, Trump dijo que hablaría sobre los aranceles en una conferencia de prensa a la 1 pm, hora de Washington, desde la Oficina Oval.
¿Por qué Trump elegiría un plan arancelario recíproco?
El evento se produce justo antes de la reunión de Trump con el primer ministro indio, Narendra Modi, el líder de una nación que se prepara para ser duramente golpeada por aranceles recíprocos.
El dólar recortó sus pérdidas. Las monedas de las economías en el centro de las tensiones comerciales con Estados Unidos reaccionaron de inmediato: el euro redujo sus ganancias y el peso mexicano quedó rezagado frente al dólar en lo que va de la sesión.
Mientras tanto, las monedas de refugio seguro como el franco suizo y el yen japonés se mantuvieron al alza y superaron a sus pares.
Trump se ha inclinado por el plan arancelario recíproco como parte clave de su esfuerzo por aumentar los gravámenes en Estados Unidos en general.
Trump ha dicho que se aplicaría a las naciones que generalmente tienen una tasa arancelaria promedio más alta que Estados Unidos, que aumentaría su propio arancel para igualarlo.
“Si nos cobran, les cobramos”, dijo el domingo mientras hablaba con los periodistas y confirmaba que planeaba anunciarlo esta semana.
La Casa Blanca no ha compartido detalles del plan, incluido lo que se usaría para calcular la tasa arancelaria y si se considerarían otras barreras comerciales o impuestos.
No ha especificado si elegiría un promedio único para cada país o diferenciaría por sector o producto. Tampoco está claro si el programa permitiría exclusiones.
La Casa Blanca no ha dicho cuándo entrarán en vigor los aranceles. Un plazo más largo generaría especulaciones sobre si se utilizarían como palanca o como punto de partida para las negociaciones con los líderes mundiales.
La acción de Trump también podría ser el comienzo de un proceso administrativo más largo para establecer aranceles recíprocos, al ordenar a las agencias federales que comiencen el trabajo de evaluar y desarrollar nuevos gravámenes equivalentes que afecten a países o productos individuales.
Trump ya había propuesto formas para que los países sortearan algunos de sus aranceles específicos. A pesar de haber dicho que no habría excepciones a los aranceles al acero y al aluminio, el presidente aceptó, tras una llamada con el primer ministro australiano, Anthony Albanese, que “consideraría” un margen de maniobra para Australia.
Trump citó un superávit comercial general con Australia, así como la compra por parte de este país de aviones fabricados en Estados Unidos.